martes, 16 de junio de 2015

Despertando by TLM

Despertando

Despertar produce dolor. Al menos eso es lo que me sucedió hace ya algunos años...

Aquí yo humana de ciudad, universitaria formada...y ciega, con el gusto por los animales y el miedo a la naturaleza, siempre mirando hacia dentro, no veía nada de allí fuera. Hasta que ya en pleno apogeo vital decido acceder a un deseo no satisfecho: quiero un perro, del modo que la mayoría de las chicas de ciudad lo quieren. 

Tengo que decir que para mi ya es una vergüenza lo de la compra de seres vivos.  Y tengo que confesar que tengo una westie. Diré también que me la regalaron y que gracias a ella y a la intensa búsqueda de  información que hice para hacerlo bien, me tropecé con la realidad del mundo de animales domesticados. Y gracias a ella DESPERTÉ. Y digo desperté porque empecé a mirar no solo a los animales, sino que también al mundo. ¿Cómo pude estar tanto tiempo dormida?, es más, ¡sigo dormida para tantas cosas que soy incapaz de percibir aún hoy!

El caso es que descubrí esta realidad en lo que se refiere al "animal doméstico".Kira, mi amiga canina, tiene 9 años, y desde entonces colaboro con protectoras, he hecho mis pinitos en rescates de perros y gatos. En casa también vive Siro, un gato traído desde de la calle.

Mis próximos canes y felinos serán adoptados, pero por ahora adoro a Kira y no me gusta sentir vergüenza cuando voy con ella por la calle a pesar de que fue comprada. El problema es que si me avergüenzo de mi torpeza al no haber sido consciente de todo esto antes, pero ella no tiene la culpa.

A todo esto, a la vez que abría los ojos al mundo de animales domesticados, quizás incluso mucho antes, ya coqueteaba yo con aquello de ¿qué les pasa a las personas (el lobo domesticado)?, ¿hemos perdido el juicio?, ¿el narcisismo ha invadido el planeta, cada cual a ver quien es más importante?, ¿hemos olvidado que junto a nosotros hay otros? porque parece que anduviéramos solos por el mundo, como si todo nos perteneciera, como si el del asiento de al lado debiera esperar a que el otro haga lo que le de la gana y pagar las consecuencias sin más.

Y después empiezo a saltar fronteras, como el Drexler, y sigo despertando a nuevas realidades. Veo que hay un más allá de España, vaya que si lo hay, y encima me gusta y después me disgusta cuando veo que en todos lados se cuecen habas. Pero el caso es que sigo despertando. Y cuanto más me despierto más ganas tengo de vivir, aunque más me enfade, porque en el fondo creo que he despertado al caos.

El caso es que espero poder seguir con los ojos abiertos.

Por cierto, kira fue el regalo que recibí por dejar de fumar. Y sigo sin hacerlo. Tengo mucho que agradecerle.

Este es un vídeo que vi hace mucho y me ayudó a despertar..a una gran raza. Espero que os guste:

"Los galgos no son aburridos, duermen mucho, unas 18 horas al día, por eso dicen que es la raza más gatuna que existe, pero luego despiertan y...empieza la diversión".



No hay comentarios:

Publicar un comentario